capitulo 4. lucha contra mi maestro
-¿Que quieres decir con eso? Dije yo.
-Que ahora te enfrentaras contra mí para probar tus técnicas. Dijo Cristofer como si quería pelear ya.
-Pues me parece bien, ahora si que llega lo divertido. Yo también tenias muchas ganas de pelear.
-Pero antes de pelear mira. Al decir eso Cristofer saco otra vez el mando de antes, le dio a otro botón y empezó a moverse todo asta que el campo se convirtió en una arena de rocas grandes, medianas y pequeñas.
-Lucharemos aquí. Dijo cristofer con más ganas de pelear.
-Vale, estoy de acuerdo.
-Pues empecemos.
Los dos corrimos uno para otro cuando llegamos los dos nos dimos un puñetazo los dos a la vez. Nos quedamos los dos parados con el puño de cada uno en la cara del rival asta que racione, me agache, le di una patada por los pies, se cayo al suelo, yo me levante y le iba a dar un puñetazo en la cara pero el me lo esquivo cogiendome la mano, me la retorció, se puso de pie y me dio una patada en la cabeza enviándome muy lejos hacia una roca y estampándome contra ella. Cuando me quite todas las rocas de encima y me levante le dije a cristofer.
-Eres bueno.
-Que te crees que he hecho desde que nací, pero tu también lo eres se ve que vas a hacer un buen trabajo con la tierra. Cuando dijo eso me empezó a tirar ráfagas de fuego por todos los lados, pero yo lo esquive saltando. Mientras que estaba en el aire hice un lobo de agua que hice que se fuera para Cistofer, pero lo esquivo. Cuando caí al suelo vi que el lobo de agua que hice no se había ido, hice que se fuera para atrás para que atacara a Cristofer por atrás. Cuando Cristofer miro atrás no le dio tiempo a reaccionar, le di de lleno y se cayó al suelo. Cuando se levanto tenía magulladuras por todos los lados igual que yo por lo de antes y me dijo.
-Ahora te vas a enterar, ahora llega lo serio. Al decir eso saco su maza y yo hice igual, saque mi espada, yo y el nos fuimos corriendo uno para el otro asta que las dos armas chocaron, nos quedamos parados durante un buen rato, arma con arma, entonces agarre la espada con una y con la otra mano se la puse en el pecho para impulsarlo para atrás y tirarlo al suelo. Cuando Cristofer me vio venirle con la espada dijo.
-¡Vale me rindo!, tu ganas, eres bueno. Dijo mientras se levantaba del suelo.
-Será porque me has entrenado tú. Dije yo mientras guardaba la espada.
-Si ya, anda toma esto. Cuando me dijo eso me lanzo una botella de sangre y la cogi al aire.
-Tómatela te regenera las fuerzas, yo también tengo una para mi.
Cuando nos la bebimos nos sentíamos bien y me dijo.
-Es mejor que descanses, mañana empezaras tu misión.
-Si va a ser mejor, porque estoy más cansado, hasta mañana.
-Hasta mañana. Cuando me despedí de cristofer y fui a mi cuarto sentía que algo malo estaba pasando cerca de aquí pero no le di importancia.