Los personajes no me pertenecen a mi sino a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata. Anime: Death Note
Pareja: MelloxNear
Generos: Drama, ciencia ficción, romántico y horror
Advertencias: Muerte de un personaje.
Calificación: Para mayores de 13 años.
Finalizado: Si.
Resumen: Dos chicos, Mello y Near han sido creados para matar al instante cuando… ¡rozan su piel! Pero a causa de un fallo estos seres cobraran sentimientos que harán que todo cambie.
Hay varías notas ya que es un poco rebuscado. Lo saque de un sueñoq eu tube.. Ojala os guste. Ciaoo.
Capítulo 1: Huída.- Spoiler:
De la mente retorcida y sádica de un hombre adinerado salieron dos seres creados para matar. El propósito de la creación de esos seres era la diversión de su amo, el cual le encantaba ver sufrir a la gente, él decidió que serian seres sin sentimientos ni dolor pero a causa de unos errores al darles la vida eso no fue así y toda clase de sentimientos empezaron a invadir sus pequeños cuerpos dándoles emociones, caracteres y preferencias.
Se trataban de Mello, un chico de apariencia un poco mas grande que el segundo, rubio con los ojos azules y siempre vestido de negro y Near al contrario que su compañero, de complexión mucho mas débil con la piel como nieve al igual que su pelo y unos grandes ojos negros. Con su inconfundible traje blanco, se trataban de biohumanoides, es decir robots con aspecto y funcionamiento humano pero con un extra de más, poseían poderes especiales que los hacían realmente mortíferos, que solo se activaban cuando sus cuerpos se rozaban o se tocaban.
El adinerado señor que los creo los tenia en una cela debajo de su gran y lujosa mansión. Solo los dejaba salir de la celda cuando necesitaba y quería disfrutar de las “cualidades” que poseían los chicos.
***
Rápidamente dos hombres entran en la pequeña y sucia cela, uno coge al vestido de blanco y el otro al de negro, sin usar la fuerza los arrastran hacia una sala donde desde lo alto el loco hombre los observa, esperando para poder disfrutar de los acontecimientos que iban a trascurrir.
Por una puerta entró otro hombre, este con un aspecto enfermizo y muy desaliñado.
-¡No! Dejadme ir. ¡No se ni como he entrado a aquí! –Desesperado gritaba para poder salvar su ya perdida vida.
No muy separados se encontraban Mello y Near.
-Daros la mano. –Ordeno desde un altavoz el observador.
Los dos pequeños no obedecieron.
-¡Daros la jodida mano engendros! - Ya chillo ansioso.
Los dos niños perfectamente conscientes de lo que pasaría si se tocaran volvieron a ignorarlo.
-¡Guardias! -Al instante entraron unos robots en la sala y cogieron al albino para llevárselo.Mello no tardo en correr e ir a abrazarlo, al tocarse empezaron los gritos, no de Mello o Near sino del pobre hombre que en su interior su cerebro estaba a punto de estallar.
Nota: Mello si quería salvar su vida tenia que acercarse a Near ya que entre los dos se dan energía para vivir, si uno se aleja mucho del otro los dos mueren.Un mecanismo que exigió el hombre.
Y rió, cuando murió el hombre aislado a lo alto, rio de esa escena.
Los niños se separaron rápidamente.
Después de lavarlos los llevaron a la celda.
Nota: Mello y Near fueron creados sin cuerdas vocales pero con gran inteligencia y expansión de conocimientos pero poseen un don del cual sus creadores no están enterados, el don de la telepatía, es decir saben que piensa el otro y como se siente.
A partir de aquí narran Near o Mello.
Mello se encontraba en un rincón de la celda tapándose la cara con las manos y balanceándose, no sabia como actuar ni que hacer hasta que me hablo.
-No puedo mas Near, no sabes lo que estoy sufriendo y no es por matar a personas sino porqué solo saco sufrimiento al rozar tu piel si lo que quiero sentir es amor… solo eso…
Mi artificial corazón se hacia pequeño al sentir todas esas emociones que me trasmitía Mello y no poder contestárselas de ninguna manera.
Al cabo de poco el chico de pelo dorado se durmió dejándome solo en la “habitación” otra vez.
El primer momento en que vi las orbes azules de Mello y su expresión sentí algo muy fuerte por él, no pude reaccionar pero él si y me cogió de la mano. Al tocarme sentí un gran calor, podía sentí como me llenaba de vida y energía pero al notar eso otros la estaban perdiendo. Todos los médicos que teníamos a nuestro alrededor cayeron al suelo con la cabeza hecha pedazos.
Eso fue lo que paso la primera vez que vi a Mello pero no sentí ningún tipo de rencor hacia él, al contrario, al tocarme sentí un gran calor y amor y esa sensación me hizo muy feliz.
Cuando me di cuenta Mello ya se había despertado y estaba dando vueltas de un lado al otro de la celda, sentía que estaba nervioso, asustado, agotado…
Oímos pasos.
-Dios mío… otra vez no... –Mello intentaba atravesar la pared aun sabiendo perfectamente que era imposible, realmente le afectaba mucho, todo.
Efectivamente dos hombres al instante en que entraron nos cogieron y separaron y nos llevaron a esa sala blanca insonorizada dejando entrar una persona que estaba mucho mas asustada que nosotros.
-Empezad. –Dijo ese hombre tan horroroso.
Mello ya resignado se acerco a mi y me abrazo tapándome por completo y protegiéndome de los gritos y partes del hombre que acabamos de matar.
¿Mello había llegado a un limite?
En altas horas de esa misma noche Mello me despertó.
-Me voy.
-¿Qué? - No daba crédito a lo que oía.
-No aguanto ni un minuto más en este lugar.
-Pero…si te vas y yo me quedo nos…
-Seguro que si te quedas te podrán dar energía.
-¿Pero y tu?
-Que más da…
-No…tú y yo somos uno y siempre será así.
Me acerque unos milímetros más a él.
-Near yo…
-¿Y como piensas salir? –Dije cortándole.
-Pues por la puerta pero no nos podremos dejar ir de la mano hasta que estemos fuera y eso…
-Lo se y lo prefiero.
Así que cuando escuchamos otra vez esos pasos y escuchamos girar la llave nos cogimos de la mano y no paramos de correr dejando atrás todos los gritos y alambras que se iban muriendo y activando a nuestro paso hasta que encontramos la puerta de salida, una gran puerta que nos conduciría hacia… ¿la libertad?
Nos escondimos en unos arbusto ya muy lejos de allí y ya separados nos quedamos dormidos.
Narra Mello:
Vagamos durante días y días, casi sin comer nada y la humedad de las calles de Londres nos estaba helando hasta lo mas interior de nuestro ser hasta que llego un momento en que Near dejo de caminar y quedo tirado en el suelo.
-Near… por favor levántate, sabes que no puedo tocarte, por favor Near… tu no puedes…
Quede arrodillado al lado de Near, él era lo único que tenia y lo estaba perdiendo por segundos.
La primera vez que lo vi sentí que tenia que protegerle y que él era especial, me perdí en sus ojos negros y en esa mirada tan… como definirla… ¿rara? Una atracción bestial me impulso a cogerlo de las manos, y entonces solo entonces comprendí que eso era amor, el calor, la suavidad cuando volví en si todo estaba bañado de rojo pero esa primera vez no me importo porque él estaba delante de mí.
Iba a tocarlo cuando de repente un hombre con una gran gabardina y sombrero negro se paro delante del callejón donde habíamos caído.
Por primera vez intente articular palabras, mas bien un grito.
¡Nos habían encontrado!
Capítulo 2: La maldición.
Nota: Entre comillas simboliza que hablan en lenguaje de signos.Mi mano había quedado a unos centímetros de la de Near, se me quedo paralizada a causa del miedo pero este se disipo al escuchar esa cálida voz que provenía de la desconocida silueta.
-Hola muchacho, ¿Necesitáis ayuda?
A medida de que se acercaba su cara iba tomando formas y facciones dejando vez una tez un tanto arrugada y un bigote donde debajo había una sonrisa muy agradable y amigable.
-¿Me puedes oír?
Me toque el cuello.
-¿No puedes hablar?
Negué con la cabeza.
-¿Conoces el lenguaje de señas?
-“Yo si” –Maniobro con las manos.
En verdad si que lo conocía.
-“Si” – Le enseñe.
-¿Y que le pasa a tu amigo?
Solo le conté que hacia días que rondábamos sin sentido por Londres, hasta estos días no sabia donde estaba situado, y que Near había caído al suelo hacia unos momentos.
Por suerte no me pregunto de donde veníamos ni nada por el estilo, simplemente fuimos a un medico para que mirara a Near. El diagnóstico solo era cansancio.
Cuando salimos del medico Near ya había recobrado el conocimiento y como el doctor nos recomendó que comiera algo nuestro acompañante nos llevo a una cafetería donde nos compro unas pastas, para comérnoslas nos sentamos en una de las mesas color metalizado dentro de la misma cafetería.
-Ups, con todo lo que ha pasado no me he podido presentar, me llamo Watari, encantado chicos.
-¿Cómo os llamáis vosotros?
-“Yo Mello y él Near.” – Conteste por los dos.
-¿Y no tenéis apellido?- Negué con la cabeza.
-Vaya, que extraño. Bueno, ¿os puedo hacer una pregunta?
Esta vez asentimos los dos.
-¿Os gustaría venir conmigo a un lugar llamado Wammy’s house?
No contestamos, aun a pesar de su amabilidad teníamos mucho miedo, además, aun no sabíamos si en verdad ese hombre no era una persona contratada por el Señor X pero sus ojos parecían tan sinceros y su sonrisa tan cristalina, realmente parecía un buen hombre que nos quería ayudar.
-“Si.” - Acabe formulando.
-¿Estas seguro?- Me decían los ojos de Near aun cansados.
-Creo que este hombre nos dice la verdad, además, Wammy’s house parece nombre de un orfanato o algo parecido.
Watari sonrió, nos cogió a cada uno de una mano y fuimos andando por las húmedas y frías, ya que se estaba haciendo de noche, calles de Londres hacia ese lugar que Watari dijo que se encontraba cerca.
***
Al llegar me sorprendí, solo la gran puerta de hierro de la estancia ya era hermosa. Entramos, había un gran patio donde muchos chicos y chicas jugaban y practicaban toda clase de deportes aunque la luz ya escaseara, de repente sentí que Near le invadía un gran miedo, deje ir la mano de Watari y me acerque a él.
-Apártate por favor.
-¿Que te pasa?
-No ves que si me rozas podrían sufrir y/o morir muchos niños.Era verdad, nosotros dos en ese lugar éramos como una mina enterrada en el sueño, a la mínima presión explotaría.
El edificio era extremadamente grande, nada comparado con la puerta forjada con hierro. La fachada era de ladrillo rojo y estaba lleno de ventanas, no me dio tiempo a contarlas todas.
Al entrar llegamos a una especie de recepción, simple pero a la vez encantadora.
-Buenas tardes señor Wammy. –Dijo una mujer que estaba barriendo el suelo. ¿Watari era el fundador?
-Venga chicos, os diré donde os aposentareis, supongo que querréis ser compañeros de habitación, ¿no?
Subimos al segundo piso de diez que tenia. Los pasillos estaban acolchados con moqueta gris, al caminar no hacías ruido, eso me gusto, nos paramos en la habitación 6 A. Entramos. Era una habitación muy sencilla pero a la vez completa, con dos camas, dos mesitas de noche e incluso con un baño propio y una ventana que daba al exterior, unas vistas bastante bonitas, se podía ver el reloj de Londres, lucia bello, a pesar de estar lejos.
-En el armario tenéis dos uniformes, cuando os lavéis, os los ponéis y bajáis a cenar, ¿de acuerdo? Mañana os diré las clases que empezareis a hacer. Cualquier cosa, estoy en el primer piso en la puerta del fondo, que es la sala del director. Adiós.
Cerró la puerta y nos dejo solos. Near se situó en el suelo y se sentó como lo hacia en la celda, yo me tire en la cama, que por cierto era muy mullida.
-Esto parece muy caro. –Dijo Near.
-
¿Crees que nos lo merecemos?
-¡Pues claro que si! Nosotros no pedimos nacer de esta forma. Near no creo que nunca nos puedan encontrar, estamos muy lejos.
-No estoy tan seguro.
-Si nos encontráran te prometo que no permitiría que te pusieran un dedo encima, nunca mas.
-Pero tu tampoco me podrás poner un dedo encima si estamos aquí.Seguro que lo noto, la rabia que sentí después de estas palabras.
A la mañana siguiente Watari nos vino a despertar, parecía muy ilusionado.
-Buenos días chicos. ¿Habéis dormido bien?
Asentimos.
-Si me acompañáis os llevare a vuestra nueva clase.
Bajamos hasta el primer piso y nos dirigimos donde se encontraban todas las aulas.
-En esta aula toda la gente conoce el lenguaje de los símbolos, no tendréis problemas para comunicaros.
El nivel de enseñanza era muy alto pero igualmente me aburría. Las clases pasaban lentas y mi cabeza no pensaba en resolver las ecuaciones de la hoja que nos habían dado sino en las palabras de Near y me di cuenta de que mi egocentrismo superaba cualquier limite porque al saber de que no lo podría tocar mas descubrí que poseía una adicción terrible hacia Near y que al poder tocarlo siempre que el sádico ese nos lo dijera podía saciarlo.
Pero ahora no podía pensar solo en mí, sino en todas las personas, esta vez buenas que tenia a mi alrededor.
***
A la primera semana comprendí que lo que poseíamos, la fuerza que nos dieron, no era un poder sino una maldición, y esta a causa del gran mono que estaba creando me estaba torturando cada día.
La Wammy’s house nos acabo de modelar un carácter a Near y a mi distanciándonos un poco. Él se convirtió un chico muy solitario amante de los juguetes y de los puzles yo descargaba la ira producida por el mono comportándome como un gamberro.
Narra NearAhora si que sabía que nunca más volvería a estar dentro de esta putrefacta celda pero no me sentía por eso más seguro. Mello ya casi no me hablaba y tampoco me… y así tenia que ser pero le echaba mucho de menos, no podía negarlo él siempre me consolaba y me protegía de todo y ahora se quedo en algunas miradas y esa sensación de rabia, el miedo que tenia de que pasara algo al tocarme hacia que de mi boca salieran frases hirientes que producían en Mello una gran rabia hacia mi. Realmente nuestra existencia era una maldición.
La maldición de sentir amor por una persona y no poder expresarlo por miedo de que este hiera a otras.
¿Continuará?
Se que os un poco lioso asi que cualquier duda hacedmelo saber. ^^